Carta al Comodoro

Excelentísimo Comodoro de la Décima Flota
Decimoquinto del 3147AE
Sector Nueve

Su Excelencia, en mi calidad de Coordinador General de la Misión Científica, quisiera informarle sobre las dificultades en las que nos encontramos y pedirle que interceda por nosotros ante los altos mandos del Imperio.

Soy consciente de las múltiples críticas que ha recibido nuestro programa desde sus inicios. Nuestros detractores no se cansan de mencionar lo que ellos consideran "fracasos" del pasado. Argumentan que los mismos prueban que nuestro estudio no tiene sentido, cuestionando los recursos que el Imperio nos ha asignado. Sin embargo es mi opinión, y la de muchas respetadas mentes en la comunidad científica del Imperio, que estos aparentes errores se han debido a una falta de continuidad en los trabajos de campo, merced a problemas de falta de recursos similares al que nos enfrentamos en este momento, y no a una incorrecta labor de mis predecesores y mucho menos a problemas de fondo en el planteamiento de nuestros objetivos o técnicas de estudio.

Para empezar, quisiera concentrarme en los cuestionamientos sobre la especie motivo de nuestro estudio. Los habitantes del tercer planeta del sistema ER72 son, indudablemente, diferentes a nosotros en muchos aspectos. Su capacidad para respirar los gases altamente corrosivos e inflamables que existen en su atmósfera es sorprendente y muchos estudios se han realizado ya con el objetivo de entender cómo es que sus cuerpos están formados en su mayor parte por un letal hidróxido de hidrógeno que además es indispensable para el balance natural de su planeta (debo añadir que estas y otras sorprendentes diferencias biológicas no son, ni han sido nunca, un impedimento para nuestros estudios y, más importante aún, no invalidan de ninguna manera los resultados que hemos venido obteniendo de manera sistemática).

El objetivo de nuestro estudio ha sido siempre el comprender el desarrollo social y tecnológico de esta raza como una manera de acercarnos a nosotros mismos. En este sentido, la especie en estudio mantiene una increíble similitud con lo que creemos que fue nuestro propio pasado. Creo que incluso nuestros detractores deben conceder que la teoría más factible sobre nuestro origen, a pesar de lo increíble que puede parecer, es que nosotros tambien empezamos siendo una especie primitiva, confinada a un solo planeta, y que nuestra evolución comprendió miles de años de conflictos que nos llevaron cerca del exterminio total en más de una ocasión. Nadie puede negar que el conocimiento es uno de los fundamentos de la fortaleza de nuestro Imperio y si podemos comprender cómo llegamos a ser lo que somos no haremos sino reforzar nuestra posición como especie dominante en la galaxia, aprendiendo de nuestros errores pasados y aprovechando las lecciones de la historia. Las similitudes entre las dos especies son, pues, más numerosas que las diferencias.

Una vez expresado lo anterior es importante que establezca mi opinión sobre nuestros métodos, los que han sido motivo de la reciente discusión en el Consejo y que han llevado a la, esperamos reversible, cancelación de los recursos asignados al proyecto. Soy consciente de la opinión negativa que tienen ciertos miembros del Consejo, en su mayoría los más jóvenes, sobre nuestra política de intervenir en lo que sería la normal evolución de una especie. Es su parecer que nuestro Imperio debería evitar lo que ellos llaman “manipulación” y que todas las formas de vida deben evolucionar de acuerdo al ritmo normal que les imponen sus condiciones. Según esta manera de pensar, nadie tiene el derecho de intervenir en el desarrollo de otra especie aún cuando esto signifique una mejora de su situación actual. Tengo entendido que en nuestro caso, además, se ha pretendido convencer a los miembros del Consejo que el tipo de manipulación que realizamos no es siquiera bien intencionada sino maliciosa y que muestra una total ausencia de respeto a la especie motivo del estudio. Incluso se ha mencionado que los miembros del equipo científico destacados a ER72 disfrutan de la condición de poder casi divino que nuestra tecnología superior nos da sobre los habitantes del tercer planeta. Y lo que es peor aun, dicen que nos divertimos manipulando sus vidas mientras registramos los efectos de nuestras acciones. Nada puede estar más lejos de la verdad.

Creo que estos miembros del Consejo, probablemente debido a su juventud, ignoran que los procesos de selección artificial han venido ocurriendo también en nuestra especie por millones de años y que es uno de los motivos que nos ha permitido sobrevivir hasta este momento. Esto que ellos llaman “manipulación” no es sólo algo normal sino que ha sido vital en nuestro desarrollo, desde la adecuación de nuestro planeta de origen para permitir nuestra subsistencia hasta la transformación de los ecosistemas de los innumerables planetas del Imperio para que puedan soportar nuestra expansión, proceso en el cual fue necesario indudablemente sacrificar ciertas formas de vida nativas para el bienestar de nuestra especie. ¿Acaso se hacen estos cuestionamientos cuando disfrutan consumiendo la variedad de alimentos de los que gozamos en el Imperio? ¿Creen acaso que el Imperio podría sobrevivir en su vasto tamaño si no hubiéramos manipulado por milenios las plantas y los animales para que puedan sostenernos? ¿Se cuestionan acaso cómo es que sus finas mascotas han llegado a ese estado de domesticación? No lo creo. Lo más probable es que estos ataques de supuesta moral no estén dictados por sus conciencias sino por otros motivos. Y en todo caso, nuestra intervención en ER72 no ha sido nunca agresiva sino muy sutil, pues hacerlo de otra manera no tendría sentido para nuestro estudio. Estas acusaciones son pues, por lo menos, injustificadas.

Debo recordar que fue un familiar de uno de los respetados miembros del consejo y jefe del equipo original de exploración, el comandante El-Ohim, el que casi lleva a la extinción total a todas las especies del tercer planeta al comenzar los procesos de transformación remota de la superficie para hacerla habitable a nuestra especie, sin controlar primero las alertas que indicaban la presencia de una forma de vida con inteligencia superior al nivel 3. Fue sólo gracias a la oportuna ayuda de una nave científica que se pudo preservar más del 80% de las formas de vida existentes. Este hecho permanece aún en el recuerdo de los habitantes del planeta en forma de leyendas. No somos pues los primeros en intervenir en la evolución de esta especie y nosotros somos mucho más cuidadosos.

De igual manera, por culpa de El-Ohim los habitantes de ER72 ya tenían a nuestra llegada cierto conocimiento adquirido al que no debían tener acceso según el curso natural de evolución. Las historias de vehículos que surcan los aires son comunes. El mismo nombre de El-Ohim persiste en muchos lugares aunque con diversas variaciones y muchas de sus lecciones han sido recopiladas en escritos y consideradas sagradas. Es de conocimiento público que los primeros contactos entre nuestras especies, si bien ocurrieron hace ya tanto tiempo que los habitantes no tienen sino un recuerdo idealizado y mitológico de nuestros antepasados, trajo un intercambio de información que hemos trabajado mucho para erradicar y así evitar que contamine los resultados del estudio actual.

Mi antecesor en el cargo descubrió en el conocimiento popular mítico conceptos como la creación del universo que eran no sólo comunes a todas las religiones sino también totalmente acertados en su esencia. El caos inicial representando la ausencia de leyes físicas, un ente generador del cambio y las distintas polaridades que surgieron como consecuencia están ahí. Palabras como “udgitha”, usadas por los nativos, son derivaciones claras de nuestros vocablos adaptados a sus limitaciones fonéticas. De igual manera se sabe que El-Ohim trató de enseñar otros conceptos a los antiguos habitantes de este planeta de manera gráfica, probablemente para superar la barrera del lenguaje y facilitar su comprensión. La forma espiral de la galaxia está presente ahora como símbolo sagrado en todas las sociedades que conforman nuestros objetos de estudio e incluso una derivación del nombre de la misma que ellos pueden pronunciar (“svas’tka”) se mantiene hasta este momento. De hecho existe un nativo de nombre Pakhuda Kaccayana que asistió a las charlas de El-Ohim y ahora predica entre los suyos los conceptos de átomos y materia que, a pesar de ser tan elementales, no hubieran sido descubiertos por ellos aún si no fuera por esta influencia externa. Estamos trabajando para aislar esta fuente de ruido.

Estas exploraciones iniciales han ocasionado que existan también registros de nuestra especie que son previos a la llegada de nuestro equipo científico. En la memoria colectiva de la especie somos vistos como amigos de gran sabiduría que llegan del cielo para ayudar y enseñar. Mi antecesor y yo mismo, habiendo llegado a la conclusión de que es imposible erradicar esta contaminación masiva al experimento, hemos concentrado nuestros esfuerzos en cambiar nuestra percepción a la de seres míticos e inalcanzables con ayuda de nuestra superioridad técnica que debe causar sin duda una ilusión de habilidades divinas entre los habitantes. Pero debo resaltar que en ningún momento esto se hace por diversión o placer como alegan algunos, sino como normalización básica para nuestros estudios. Puedo reportar con gran satisfacción que en este momento, y gracias al trabajo incansable de todos nosotros, ya toda religión importante en el tercer planeta, a excepción de unos rezagos en la parte norte, tiene asociada una connotación negativa a la figura divina que otorga conocimiento avanzado. Obtener conocimiento sobre el cosmos es pues, desde su punto de vista, algo malo y en algunos casos incluso causante de las desgracias de la especie. Esto nos va a permitir disfrutar de una ventana de estudio mas grande un control que hubiera sido imposible de otra manera.

A corto plazo, nuestros estudios estarán enfocados en la respuesta de ansiedad que generan los sujetos de estudio ante diversos estímulos y obstáculos que les presentamos, los que incluyen desde nuevos patógenos y virus hasta conflictos armados. Con esto queremos probar la teoría que postula que aquellas respuestas continuas a estímulos repetitivos pasan a ser instintos con el paso del tiempo.

A largo plazo nos queda todavía estudiar las que parecen ser las causas principales del escaso tiempo de vida del que disponen los habitantes del tercer planeta en su conjunto, inferior a 70 rotaciones alrededor de su estrella. Las causas son, principalmente, la imposibilidad de regenerar células de ciertos órganos indispensables, como el cerebro o el corazón y la acumulación no deseada de células, producto de fallas en ciertos mecanismos de control al interior de su cuerpo. Al estudiar estas fallas genéticas de diseño esperamos entender un poco más sobre nuestras enfermedades mortales. Pensamos implantar el concepto de selección genética y mejoramiento de la raza en las decisiones de apareamiento para así disponer de un mayor espectro de razas de estudio.

Estoy adjuntando un documento donde describo a detalle nuestro próximo experimento. Incluye un mapa detallado de la zona cercana a la ciudad que ellos llaman “Babilonia” junto a la descripción de un individuo al que hemos seleccionado por ser hijo de un líder religioso de la zona conocido como Buzí. Este hombre que tiene por nombre Ezequiel entre los suyos es, a opinión de nuestros expertos, un sujeto ideal para la experimentación con sistemas de causa-efecto invertidos.

Espero sinceramente que Su Excelencia entienda la importancia de nuestro trabajo y que sea nuestra voz de apoyo en el Consejo. Recuerde que cancelar el proyecto actual equivale no sólo a ignorar el esfuerzo realizado hasta este momento sino que dificultaría enormemente cualquier intento de retomar la investigación en un futuro, pues un hipotético sucesor se vería obligado a ocupar mucho tiempo y recursos en limpiar primero nuestro trabajo a medio terminar antes de empezar el propio.

No quiero despedirme sin antes reiterar mi ofrecimiento de la anterior comunicación para que visite el tercer planeta y pueda conocer de manera directa nuestro trabajo. Confío en que su presencia aquí despejará cualquier duda que pueda tener sobre nuestro proyecto.

Quedo de Usted, su Excelencia

Ju-Hytr
Coordinador General de la Misión Científica
Sector Nueve

2 comments:

Anonymous said...

El cuento me parece muy bien redactado :) pero hay algo que no cuadra, al principio se siente la falta de un mensajillo que diga algo así: "codificación del mensaje n°0212 acorde al sexto protocolo universal"

Y otro más al final: codificación 0212 equivalente al español de ER72 para estandarización"

O algo semejante. Así daría más a entender que realmente es un mensaje de "fuera" :)

Anonymous said...

Desde que mencionas al "tercer planeta" resulta obvio a qué te refieres. Además la idea se parece mucho a la del cuento anterior.

EL